Fisioterapia Salvador

Definitivamente hay una reticencia entre la gente a ir a ver a un fisioterapeuta. ¿Quizás Google pueda solucionar el problema? ¿O tal vez un poco de calor profundo? Cualquiera que sea la razón para retrasar la visita a un fisioterapeuta, hay una serie de señales reveladoras de que probablemente sea hora de dejar de ignorar ese dolor o lesión y buscar consejo profesional. Estos signos incluyen:

1. No te mueves tan fácilmente como antes…

Aunque todo el mundo pierde cierto grado de flexibilidad a medida que envejece, no está bien cuando comienza a obstaculizar su vida cotidiana. Por ejemplo, tener problemas para subir escaleras, agacharse o alcanzar cosas son indicativos de que es posible que tenga otros problemas que le impiden moverse cuando lo necesita. Un fisioterapeuta puede ayudar a identificar la causa raíz del problema y ayudarlo a fortalecer el área afectada.

2.Tu sueño está siendo perturbado…

El sueño es un indicador bastante bueno de su estado físico y bienestar. Si tiene problemas para conciliar el sueño o nunca se siente completamente descansado cuando se despierta, entonces una posible causa podría ser el dolor y los problemas de movilidad. Por eso, no vuelvas a sentirte tonto por acudir a fisioterapia quejándote de dormir mal. Su fisioterapeuta tendrá muchas estrategias para descubrir las razones detrás de su falta de sueño.

3. Algo simplemente 'se siente diferente'…

Nadie conoce su cuerpo mejor que usted y, a veces, simplemente no se siente del todo bien. A menudo, cuando este es el caso, es realmente difícil identificar cuál es el problema, pero podría ser que se sienta más débil de lo normal, tal vez luchando con su equilibrio o incluso recuperando el aliento. Para ayudar con esto, nuestros fisioterapeutas están capacitados para ayudarlo a investigar el problema con usted a través de una combinación de preguntas y evaluación física, todo de una manera muy personal y profesional.

4. Tienes un dolor bastante constante…

Se espera que experimente una cierta cantidad de dolor después de sufrir una lesión, pero dicho dolor debería disminuir gradualmente a medida que el área afectada comienza a sanar. A veces, sin embargo, el dolor no se calma como se esperaba y se vuelve continuo sin que aparentemente tenga un final a la vista. Este es un indicador bastante claro de que se necesita más investigación, lo que probablemente incluya imágenes del área afectada a través de ultrasonido de diagnóstico.

5. Una vieja lesión sigue reapareciendo…

Relacionado con lo anterior, si no se trata adecuadamente cuando está fresco, una vieja lesión puede convertirse fácilmente en crónica. En otras palabras, se convierte en una preocupación constante al emprender ciertas actividades, estalla de forma regular y te deja sintiéndote desinflado y pesimista sobre lo que puedes lograr físicamente. La fisioterapia está diseñada para abordar no solo los problemas físicos recientes, sino también los que se han acumulado con el tiempo.

6. Tienes dolor en otras áreas…

A menudo, las personas posponen el tratamiento si el dolor está en un área que no se puede atribuir fácilmente a un incidente o accidente específico. Desafortunadamente, sin embargo, el dolor referido es uno de los indicadores más claros de que se necesita ayuda profesional. Por lo tanto, si actualmente se pregunta por qué diablos tiene este dolor en una parte aleatoria de su cuerpo, permítanos evaluar el problema por usted a través de una consulta gratuita.

Siempre es el momento adecuado para ver a un fisioterapeuta

Aunque todo lo anterior son señales bastante fuertes para reservar una cita de fisioterapia, la verdad es que ahora siempre es un buen momento para ir y recibir tratamiento y asesoramiento, independientemente de si está lesionado o si realiza mucha actividad física..

La razón es que la fisioterapia no es solo el tratamiento y la prevención de lesiones, sino también el avance del bienestar del cuerpo. A menudo olvidamos lo bien que se siente sentirse bien, si eso tiene sentido. Todos, en mayor o menor medida, tenemos ciertas zonas de debilidad, rigidez e incomodidad en nuestro cuerpo, a las que nos hemos acostumbrado, y la fisioterapia está ahí para tratarlas y optimizar cómo te sientes en el día a día. día base.